El país del continente oceánico apuesta por la investigación e innovación en sus políticas de salud pública utilizando el cannabis para contrarrestar los efectos de las enfermedades mentales

Un grupo de investigadores de la Universidad de Notre Dame (UNDA), ubicada en Australia, han expresado su preocupación por la forma en la que hoy en día se trata demencia y otras enfermedades cognitivas relacionadas a la vejez. Por esta razón se encuentran realizando estudios para evaluar la efectividad de CogniCann, un producto en aerosol de consumo oral hecho a base de cannabis y que tiene como principal finalidad disminuir y controlar los ataques de agresividad y pánico causados por la demencia.

Para realizar de forma más efectiva esta tarea, los académicos han decidido asociarse con MGC Pharmaceuticals, empresa biofarmacéutica con sede en la Unión Europea fabricante del producto. Producto de esta sociedad, el Instituto de Investigación en Salud de la Universidad de Notre Dame ha comenzado a realizar los primeros ensayos clínicos para estudiar el uso de la marihuana medicinal como tratamiento para la demencia y otras enfermedades seniles en humanos.

Los estudiosos empezarán practicando pruebas de ensayo por 14 meses, cada prueba durará 16 semanas y se practicarán a 50 participantes, todos estos mayores de 65 años. La ejecución de análisis profesionales está programada para empezar a inicios de 2020, y la segunda fase está actualmente en curso reclutando y seleccionando participantes.

De acuerdo a las últimas declaraciones de Jim Codde, Director del Instituto de Investigación en Salud, la planificación de este estudio ha sido extremadamente evaluada y detallada. Además, para llevar a cabo las investigaciones, se ha reunido a médicos expertos profesionales de la geriátrica, así como también a partes involucradas en la industria, para lograr una mayor coordinación y mejores resultados.

Gracias a su asociación con MGC Pharmaceuticals, el Instituto de Investigación en Salud de la UNDA podrá acceder a fuentes de información relacionada a la salud de países como Israel, Eslovenia, República Checa, Reino Unido y Australia con el fin de asegurar la calidad del estudio. El producto estrella de la investigación, CogniCann, será otorgado de forma gratuita por la biofarmacéutica.

CogniCann, es un aerosol que se aplica de forma oral. Este producto contiene una mezcla patentada de THC, CBD y otros cannabinoides. “La relación CBD-THC de la fórmula se desarrolló específicamente para el tratamiento de la demencia y para mejorar las funciones cognitivas relacionadas”, expresó un colaborador de la empresa.

Con el inicio de las pruebas de ensayo, los investigadores esperan poder reclutar más pacientes potencialmente tratables, pues se estima que la población de enfermos con demencia sobrepasa los 350 000 australianos. Increíblemente, los científicos creen que este número se duplicará en los próximos 40 años, lo que ampliará las vacantes de trabajo para los ahora 1.5 millones de personas que actualmente están involucradas en labores relacionadas al tratamiento de la demencia.

“Estamos muy entusiasmados de trabajar con MGC y el sector del cuidado de ancianos para probar este enfoque novedoso para mejorar la calidad de vida de los australianos que padecen esta enfermedad que actualmente no tiene cura”, expresó Jim Codde. “Las iniciativas de investigación sobre la demencia es una prioridad nacional”, agregó.

Los resultados que el estudio determine en el futuro podrían ser eje de transformación no solo para Australia, sino para el resto del mundo. Atenuar el sufrimiento y la incomodidad de síntomas de la demencia como los ataques de pánico, agresividad y otros síntomas psicóticos propios de la enfermedad brindará una mejora a la calidad de vida no solo de los pacientes, sino también de sus familias, seres queridos y trabajadores del sector salud.

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