La industria del cannabis hoy puede extraer ciertos cannabinoides para obtener distintos resultados pero, en realidad, los efectos de la planta son más beneficiosos si se consumen todos sus cannabinoides juntos
La planta de marihuana tiene un brillo especial. Si acercamos la mirada, podremos observar que este brillo son en realidad cientos de pequeñas partículas —que muchos llaman “pelos”— blanquecinas que forman una especie de resina pegajosa. Son los famosos terpenos, compuestos del cannabis que le dan su particular aroma y que, en la planta, desarrollan una función de protección contra los animales y la temperatura. Para el humano, contribuyen en el efecto medicinal y terapéutico de esta planta.
La mayoría de usuarios de cannabis ha escuchado o conoce sobre el THC y el CBD, dos de los más famosos cannabinoides que componen la hierba. Pero existen muchos más de estas moléculas, varias producidas en menor cantidad pero que cumplen un rol de apoyo en los efectos de la planta sobre el cuerpo humano.
Diversos estudios y científicos han acreditado la teoría que dice que los compuestos del cannabis actúan de una mejor manera para fines beneficiosos para la salud cuando trabajan de forma conjunta. A esta hipótesis se le conoce como: el efecto séquito.
¿En qué consiste el efecto séquito?
Cuando se consume cannabis mediante la combustión o vaporización, el cuerpo humano absorbe todos los compuestos botánicos de la planta. Cada uno de estos cannabinoides posee efectos y beneficios únicos y varían su comportamiento cuando interactúan entre ellos. Al producto de esta relación entre componentes se le conoce como efecto séquito, proceso que se encuentra siendo estudiado por diversos científicos en el mundo, ya que simboliza el punto de partida sobre el cual se iniciarán nuevas posibilidades del uso de la marihuana en la salud.
Para ilustrar el tema, tomaremos como ejemplo el caso de un estudio de 2010. En este experimento se utilizaron dos de los cannabinoides más conocidos: el THC y el CBD. La investigación consistió en reunir a un cierto de número de pacientes de cáncer que presentaban dolor crónico permanentemente. A un grupo se le administró extracto puro de THC, mientras que a otro una combinación de THC y CBD. Al final, los doctores comprobaron que quienes recibieron la mezcla de ambas moléculas informaron sentirse más aliviados y con menos dolor.
No obstante, si bien se conoce que el cannabis proporciona distintos cannabinoides y terpenos para consumir, si lo que buscas es disfrutar de algún cannabinoide en específico, te recomendamos consumir extracciones ricas o únicamente compuestas de la molécula específica que buscas. De esta manera, podrás saber exactamente qué estás consumiendo, por qué lo estás haciendo y cuáles serán sus efectos.
Más miembros del séquito
Existen mucho más cannabinoides que el THC y el CBD. Esta planta produce cientos de moléculas de cannabis como el cannabinol (CBN), el cannabicromeno (CBC), el cannabigerol (CBG), entre otros, además de los terpenos. Teniendo en cuenta esta amplia diversidad de componentes, las posibilidades de descubrir nuevos beneficios y posibles tratamientos con esto se multiplica en gran cantidad. Lamentablemente, la aún existente prohibición de la planta en muchos países impide que esta exploración pueda hacerse a la brevedad posible, truncando una cadena de beneficios disponible para millones de enfermos en el mundo.
En ocasiones, hay patologías que no pueden ser tratadas sólo con un cannabinoide. La sinergia entre diferentes cannabinoides también produce el efecto séquito, muy útil para tratar enfermedades en las que un solo componente no es suficiente. Actualmente se sabe que los cannabinoides son útiles para tratar terapéuticamente la depresión, la ansiedad, el insomnio, la demencia o la adicción, entre otros padecimientos. Con la continua difusión de la legalización y la información, es bueno pensar que no estamos muy lejos de desbloquear el tesoro que el cannabis tiene para ofrecer.