De acuerdo a los resultados de distintos estudios y a declaraciones de médicos expertos, el cannabis es una opción recomendada para pacientes que deseen dejar los fármacos tradicionales
La anorexia es un trastorno psicológico y alimentario que mantiene a quien la padece obsesionado con su peso, dieta y cuerpo. Las personas que sufren de anorexia no pueden controlar su peso en una medida saludable y no son felices con su cuerpo así estén en un estado saludable. Por el contrario, tienden a adelgazar cada vez más y más, aun siendo conscientes que están afectando significativamente su salud física y mental. Asimismo, pasan la mayoría de tiempo haciendo dietas extremas y sobrecargándose de ejercicios. Con el tiempo, esto desencadena graves casos de desnutrición.
Los problemas por sufrir anorexia van más allá del simple hecho de padecerla. Está comprobado que las personas que tienen este trastorno, normalmente, también sufren depresión y esto puede llevarlos al suicidio. Por ejemplo, en Estados Unidos, la anorexia posee la tasa de mortalidad más alta que cualquier otro trastorno mental. Otro dato espeluznante: la anorexia mata una persona cada 62 minutos, según cifras del gobierno. Además, este mal conlleva a la bulimia y ambos trastornos suelen acompañar al enfermo hasta la adultez.
En este preocupante contexto, el cannabis medicinal se presenta como una alternativa natural para contrarrestar el ataque de la anorexia. Diversos estudios e investigaciones realizados alrededor del mundo refuerzan la idea de que, a largo plazo, el cannabis puede abordar los síntomas de la anorexia.
Repasando algunas cifras
En 2003, un estudio realizado por un grupo de científicos de varios países examinó la eficacia del Dronabinol, un medicamento producido a partir de cannabis y que estimula el apetito. En el experimento se analizaron a 48 pacientes de anorexia que consumían este fármaco. Una vez terminadas las pruebas, los investigadores comunicaron que TODOS los pacientes mejoraron su apetito y ganaron peso usando Dronabinol. Incluso, un 65 % empezó a realizar ejercicios y mejoró su condición física.
Otro estudio, esta vez en 2007, usó también el Dronabinol como estimulante del apetito para 28 pacientes de anorexia por un plazo de 84 días. En total, 15 de los 28 pacientes aumentaron su peso, 10 participantes subieron más de 10 kilos y 6 ganaron casi 20 kilogramos. Al año siguiente, una nueva investigación realizada sobre la hepatitis C y el cannabis reveló que los pacientes medicados con cannabinoides sintéticos que imitan al THC mejoraron su apetito y redujeron su agitación respiratoria.
En 2017, un grupo de científicos evaluaron a 9 mujeres adultas que presentaban severos cuadros de depresión fruto de la anorexia. Los médicos trataron a las pacientes con dosis de THC para mejorar su ánimo y, pese a que no registraron un aumento de peso, sí presentaron una gran mejoría en su estado de ánimo y algunas hasta derrotaron la depresión.
Planta sanadora
Miles de profesionales en el mundo están siendo partidarios o testigos de los efectos del cannabis medicinal. La doctora Lauren M. Canonico, psicoterapeuta y consultora con especialidad en trastornos alimentarios, es una fuerte defensora del cannabis contra la anorexia. Canonico se basa en el impacto de la marihuana en la vida de sus pacientes. La doctora afirma que los resultados fueron más positivos de lo que esperaba pues, por ejemplo, las personas que consumieron cannabis comieron más y probaron una mayor variedad de alimentos. Además, se sintieron más calmados y mostraron una mejoría en el malestar y la depresión.
Canonico también expresó su alegría de notar que varios pacientes que optaron por la marihuana abandonaron hábitos como comer a grandes cucharadas, masticar compulsivamente o escupir los alimentos. “Ha sido una herramienta increíblemente útil para muchos pacientes con los que he trabajado a lo largo de los años”, dijo.
La psicoterapeuta apuntó también algunas contraindicaciones que un paciente puede presentar por el tratamiento de la anorexia con cannabis. Estos van desde un pequeño aumento de la ansiedad hasta la paranoia por la comida. Sin embargo, la especialista piensa que esto se debe a experiencias traumáticas pasadas y no está relacionado al cannabis en sí.
Se sabe que, solo en Estados Unidos y según datos del gobierno, 9% de las mujeres y 10 millones de hombres desarrollan anorexia. Muchos de estos enfermos ni siquiera buscan tratamiento clínico por miedos, prejuicios y vergüenza. Es relevante recalcar que el cannabis puede ayudar a reducir esas cifras, por lo que la legalización de la marihuana sigue reforzando la urgencia que necesita.