Actualmente, la tendencia a la apertura de una legalización de la marihuana en varias naciones ha cambiado la mirada sobre el mundo cannábico. En este artículo abordaremos las principales sugerencias a tener en cuenta para sobrellevar esta coyuntura
Unos 10 o 15 años atrás, promulgar tu consumo de marihuana era casi un suicidio social. Quiénes lo hacíamos, nos conocíamos a escondidas, clandestinamente. Tratábamos en lo posible de no aparentar ser amantes de la maryjane y andábamos siempre con colirio y mentas en el bolso. ¿Nos juntábamos para fumar un porro? Claro. Sin embargo, buscábamos el rincón más oscuro del parque para que el humo no sea ampliamente visto a los rayos del sol, aquella vereda desierta que —con suerte— tenía un poste de luz eléctrica inoperativo y con la capacidad de irradiar nada más que su sombra a la luz de la luna. Sí, así eran las cosas hace algún tiempo.
Por suerte, la investigación científica, la velocidad con la que avanza la tecnología y la globalización de la información brindan hoy en día la posibilidad de afianzar el sentido de pertenencia a la comunidad de usuarios de marihuana. Ya sea de forma medicinal o recreativa, el consumo de esta planta es cada vez más popular, sin miedo a mostrarse diría yo. No obstante, existen quienes viven aún en territorios que mantienen la marihuana en la ilegalidad y se han visto obligados a abastecerse de diversas maneras, aunque esto conlleve romper algunas reglas arriesgando su libertad.
Este fenómeno conlleva a formularse una serie de preguntas que seguro han pasado por tu cabeza. Tranquilo, leyendo varias entrevistas a expertos y consultando distintos medios de información de todo el mundo hemos logrado hacer un breve resumen sobre todo lo que deberías saber sobre la etiqueta en la cultura del cannabis. A medida que las líneas de comunicación se abren y expanden con más préstamos de legalización para dar forma a la cultura que se desarrolla en torno al cannabis, seguramente veremos que estas y otras reglas y pautas sociales del cannabis se doblan y cambian aún más en el tiempo.
Evalúa si es conveniente hablar abiertamente sobre marihuana
Sé que estarás pensando en que hoy en día puedes “salir del clóset” de la marihuana abiertamente y nada cambiará en tu vida. Pero la vida no es color de rosa y, quieras o no, la hierba guarda todavía un significativo estigma social. Lo mejor es tratar el tema induciendo el aspecto medicinal y terapéutico. No busques presionar a los demás para la aprobación de tu consumo; como adulto responsable, esa es tu postura pero no la del resto. Además, mantener tu vida privada dentro de ese ámbito es lo más razonable. Evita caer en el fanatismo o la obsesión por imponer tu postura, para nadie es agradable la persuasión hasta el hostigamiento. Con el paso de los años para muchos, el cannabis no es más ese porro que se fuma al final de la jornada o los fines de semana. Su panorama en el campo de la medicina es vastamente favorable y queda aún mucho por explorar y explotar en esta planta.
No todos tienen que ser usuarios de cannabis
En un espacio temporal en la historia del mundo en donde la marihuana ha dejado la clandestinidad para convertirse en el nuevo Santo Grial de la salud, parece factible la visión de que todo ciudadano que reside en un lugar cannabis friendly se tenga que fumar un joint o convertir en un consumidor de hierba. Pero por más que la tentadora idea asome para posicionarse en nuestras cabezas, no debemos olvidar que existen ciertas barreras invisibles pero obligadas a respetarse. Por ejemplo, no se debería promover el consumo de cannabis frente a niños ni adolescentes, pues sus masas cerebrales se encuentran aún en formación y pleno desarrollo. Tampoco se debe caer en la irreverencia obsesiva o en la falta de respeto. Las personas de generaciones pasadas conservan aún fuertes bases de crianza que repelen el consumo de marihuana, y no están obligadas a aceptar que fusiones el aire que respiran con los restos de tu combustión. Asimismo, credos y religiones mantienen dogmas firmes en la conciencia de sus fieles y autoridades, por lo que no te hará daño aguantar un poco el humo o desviar tu trayecto por alguna calle o intersección.
¿Y si quiero hacer un regalo de cannabis?
Orchid Essentials es una compañía de productos cannábicos. Su CEO y fundador es Corey Mangold. El dice que el costo de un artículo para regalar está basado en la relación específica con cada persona. “Regalar cannabis es algo cada vez más popular. Si voy a comprar cannabis para alguien, el precio a gastar en cannabis es el mismo que si fuera otro regalo. Por ejemplo, para mis padres en Navidad, podría gastar $ 100 en cannabis como regalo, pero para un amigo casual, podría gastar $ 20 a $ 40. ¡Si me lo regalo a mí mismo, definitivamente al menos $ 300!”, dice el empresario.
Algo similar afirma el fundador y CEO de NUG, John Oram. Su compañía comercializa aceite y concentrados de cannabis en California. El hombre de negocios indica: “Un consumidor típico gasta alrededor de $ 65 por transacción. Debería esperar gastar cerca de esta cantidad por un regalo ”.
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