El cannabis está compuesto por una infinidad de moléculas. De estas, los cannabinoides son las más conocidas, pero existen muchas más que forman parte fundamental de la marihuana para que exista tal como es

Las plantas de marihuana heredan su genética a través de la semilla. Cada variedad posee un perfil específico de cannabinoides y otros componentes y son estos los que le otorgan su propiedades psicoactivas, medicinales, olfativas y gustativas. La combinación e interacción de todas estas partículas brinda un amplio campo de conocimientos aún por descubrir, para lo cual los cultivadores deben experimentar haciendo cruces genéticos buscando una planta que se asemeje a lo que están buscando o a los resultados de esta en una aplicación en específico. Este abanico de sabores, olores y efectos que ofrecen las plantas de cannabis permite también evitar que el cuerpo desarrolle tolerancia y costumbre a los efectos de una determinada variedad.

Dentro de este panorama, aparecen los terpenos, compuestos orgánicos aromáticos y volátiles que están formados por la unión pequeñas unidades de un hidrocarburo de 5 átomos de carbono llamado isopreno, y estos, agrupados de 3 en 3, forman sesquiterpenos. Los terpenos constituyen la mayor parte de la composición de los aceites esenciales de cada planta y conforman el 10 y 30 % de la resina de esta. Existe una amplia variedad de terpenos en las plantas de cannabis, entre las cuáles las principales son mirceno, cariofileno, pineno, terpinol, limoneno, linalool, eucaliptol, borneol, entre otros más.

Los científicos han detectado más de 100 terpenos en el cannabis, y cada uno posee sus propias variaciones. A continuación, hablaremos de los terpenos más conocidos, sus principales características y las funciones que cumplen en las plantas.

Pineno

Son, en realidad, dos terpenos: el alfa-pineno y el beta-pineno. Es el terpeno más distribuido de la naturaleza, pero se encontró por primera vez en la resina de los pinos, de allí su nombre. Actúa como repelente para insectos y tiene propiedades antibióticas y broncodilatadoras. Todavía se estudia una posible acción de contrarresto por sobre los malos efectos del THC en la memoria. Sus valores dentro de la resina de la planta de cannabis oscilan entre el 10 y 20 %.

Limoneno

Este es otro carbohidrato y abunda en la piel de los limones, cítrico de donde obtiene su nombre. Es el segundo terpeno más encontrado en el planeta y también ha sido formado por el cruce genéticos de otros terpenos. Las plantas lo utilizan para alejar moscas, insectos o depredadores. En el humano, actúa como fungicida, antibacteriano y anticancerígeno. Evita el desarrollo de tumores, aumenta la concentración, y hasta despierta el apetito sexual. También es usado en tratamientos contra la ansiedad y depresión. Asimismo, reduce las dolencias del sistema digestivo como la acidez gástrica.

Mirceno

Es un carbohidrato y es el terpeno más extendido en todas las plantas de cannabis, en algunas plantas logra ocupa entre el 40 y el 60 % de la composición de la resina. Sin embargo, no se encuentra en el cáñamo textil. Funciona como antiinflamatorio, antibiótico, tranquilizante y conciliador de sueño. Cuando interactúa con el THC, hace que este último aumente su potencial psicoactivo.

Linalool

Es un alcohol que se forma de la combinación de algunos compuestos del aceite de las plantas. Su particular olor es fácilmente captado por el olfato humano y por eso se utiliza en la fabricación de fragancias o productos de limpieza. Actúa como un insecticida y repelente de moscas, cucarachas u otros seres que se alimentan de las plantas. En sinergia con el THC, tiene efectos analgésicos, como relajante para la ansiedad y se estudia su uso en tratamientos contra el cáncer. Por otro lado, con el CBD funciona como anticonvulsivo para el tratamiento de, por ejemplo, la epilepsia.

Eucaliptol

Tal como su nombre indica, este terpeno constituye casi la totalidad de la esencia del aceite de eucalipto. Tiene un olor particular a esta planta y funciona, para los vegetales, como insecticida y repelente. La industria cosmética y química también lo utiliza, pero lo considera sustancia tóxica en grandes cantidades. En los humanos, puede aliviar el dolor y mejorar la concentración, reflexión y el equilibro interno. En sinergia con el THC actúa como potenciador de los efectos psicoactivos, y su dosis debe ser baja, pues podría dañar el sistema nervioso central si se abusa de su consumo.

Cariofileno

Está formado por la mezcla de tres compuestos: el alfa-carofileno, el beta-cariofileno y el óxido de cariofileno. Estos elementos son carbohidratos sesquiterpénicos presentes en todas las variedades de cannabis. De hecho, esta particularidad hace que a los perros antidrogas los entrenen para que puedan olfatear cariofileno, y así comprobar si algún empaque contiene o no marihuana. Las plantas usan este terpeno para atraer depredadores de insectos herbívoros y así no ser devorados por estos últimos. En las personas, funciona como fungicida, antiinflamatorio y analgésico local. A pesar de no ser un cannabinoide, se estudia su uso en la medicina, pues se sabe que activa los receptores CB2 del cuerpo humano.

Otros terpenos

Se sabe además de la existencia de muchos más terpenos en la resina de la planta de cannabis. Por ejemplo, el felandreno, el fitol, el farneseno, el D3-careno, el ocínemo, el fenchol, el elemeno, el aromadendreno, el bisaboleno y la lista se alarga por varias decenas de nombres. Algunas combinaciones de terpenos pueden actuar en sinergia y otras hacen que sus elementos (terpenos) se anulen entre ellos.

Estas características han hecho que científicos, médicos e investigadores de todo el mundo se avoquen a realizar estudios y experimentos que busquen descubrir y probar nuevas propiedades medicinales que podrían tener estas moléculas. Es cuestión de tiempo para conocer los resultados.

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