Esta nueva misión buscará transportar plantas de café y cannabis al espacio para estudiar los efectos metabólicos de estas especies en otras condiciones de temperatura, presión atmosférica, gravedad, entre otros.
La compañía SpaceX se ha asociado con la empresa de tecnología agrícola Front Range Biosciences para lograr este ambicioso proyecto. SpaceCells USA Inc., representante legal de Space X, se encuentra financiando la operación que busca enviar cultivos de cannabis y café a la Estación Espacial Internacional. Una vez en su destino, las plantas serán estudiadas por BioServe Space Technologies para ver cómo las células vegetales interactúan con el medio ambiente y cambian su expresión génica o mutaciones genéticas estando en el espacio.
El vuelo en el que saldrán las muestras de café y marihuana, proporcionadas por Front Range Biosciences, será el SpaceX CRS-20, que está pactado para marzo de 2020. Desde allí partirá a la Estación Internacional Espacial donde será analizada, con ayuda de astronautas de la NASA y en condiciones controladas, por BioServe en una incubadora a borde la Estación.
Serán alrededor de 500 cultivos de células vegetales los que la incubadora de la Estación albergará por un mes. Durante este tiempo, Bioserve monitoreará las condiciones y, una vez que las células regresen a la Tierra, Front Range Biosciences analizará cómo la exposición a la radiación espacial y microgravedad afectaron la genética de las plantas.
“Esta es una de las primeras veces que alguien investiga los efectos de la microgravedad y los vuelos espaciales en cultivos de células de cáñamo y café”, declaró el Dr. Jonathan Vaught, cofundador y CEO de Front Range Biosciences, en un comunicado de prensa. “Existe ciencia para apoyar la teoría de que las plantas en el espacio experimentan mutaciones. Esta es una oportunidad para ver si esas mutaciones se mantienen una vez traídas a la Tierra y si hay nuevas aplicaciones comerciales”, concluyó.
La razón de este ambicioso proyecto
¿Por qué enviar cannabis y café al espacio?, parecer ser la pregunta que todos se hacen. La finalidad de este experimento es ver cómo el espacio infiere en las reacciones de las plantas y qué tan tolerantes son a la exposición espacial. Esto podría ayudar a productores y científicos a ampliar el campo de investigación en varias ciencias, mejorando nuestro conocimiento del mundo en el que vivimos.
“Estas son grandes ideas que estamos persiguiendo y hay una gran oportunidad de traer al mercado nuevos quimiotipos, así como plantas que pueden adaptarse mejor a las condiciones de sequía y frío”, expresó Peter McCullagh, CEO de SpaceCells. “Esperamos demostrar a través de estas y otras misiones que podemos adaptar el suministro de alimentos al cambio climático”, dijo el empresario.
Como consecuencia del cambio climático, muchas áreas fértiles de la Tierra están perdiendo esa cualidad. ¿El resultado? Los cultivos en estas regiones se han visto afectados y disminuidos. Por eso los científicos están estudiando cómo los diferentes entornos afectan a los vegetales, con el fin de preparar el camino para una investigación más prolija en el futuro. Con este trabajo, las tres compañías involucradas planean continuar con esfuerzos similares.
“Visualizamos que este será el primero de muchos experimentos juntos”, dijo Louis Stodieck, científico jefe de BioServe Space Technologies en la Universidad de Colorado, Boulder. “En el futuro, planeamos que la tripulación coseche y conserve las plantas en diferentes puntos de su ciclo de crecimiento para poder analizar qué vías metabólicas se activan y desactivan. Esta es un área de estudio fascinante que tiene un potencial considerable”, finalizó el investigador.