La medida fue discutida en la Corte de Casación, que falló a favor de la legalización del cultivo doméstico de cannabis en cierta cantidad y para uso personal
El pasado 19 de diciembre, la justicia italiana dio un importante paso con respecto a la legalización del cultivo doméstico de cannabis. A través de un fallo jurídico, la Corte de Casación declaró que no es delito cultivar marihuana en mínimas cantidades y para uso personal. La resolución del país europeo marca un nuevo hito en la historia de esta planta en nuestra sociedad.
La Corte de Casación es el máximo órgano jurídico en Italia. El ente afirma, de acuerdo al fallo de las secciones penales unidas, que las actividades de cultivo en mínimas dimensiones y desarrolladas en forma doméstica no constituyen delito. La decisión del gobierno italiano amplía el panorama para permitir que el cultivo pueda realizarse de forma exclusiva por cada cultivador, aunque todavía en unos días se conocerán los detalles de la medida.
La ordenanza sorprendió a la opinión pública, pues, hace un tiempo, el Senado italiano declinó la posibilidad de legalizar la venta de “cannabis light”. Este producto contiene un máximo de 0.5 % de THC. Los funcionarios del Estado consideraron “inadmisible” la propuesta llegue siquiera a debatirse dentro de la sesiones en 2020.
La famosa propuesta del “cannabis light” fue hecha por Matteo Mantero, miembro del Movimiento Cinco Estrellas. Sin embargo, pronto fue el pronunciamiento de Maria Elisabetta Casellati, presidenta del Senado italiano. “Es inadmisible por la extrañeza de la materia.”, fue lo que dijo Casellati sobre quitar de la lista a la marihuana con menos de 0.5 % de THC.
El primer ministro se pronuncia
Mientras tanto, Giuseppe Conte, primer ministro de Italia, también opinó respecto a la sentencia: “Mira, leí algunas anticipaciones con respecto a la sentencia del Tribunal de Casación, secciones criminales combinadas; como jurista, déjame leerlo por completo. Creo que capté un poco de sentido, es decir: es una oración, no es una ley ni un proyecto de ley, por lo tanto, la política tiene todo el derecho y la responsabilidad de abordar este problema.”, declaró a un medio local.
“Hubo una enmienda en la maniobra que fue algo mal entendida, porque se leía como la liberalización de las drogas blandas, este no era el tema. Estamos hablando de unos pocos miles de empresas, más de diez mil agricultores que participan en este sector de actividad, estamos hablando de dosis muy bajas, por lo que no estamos hablando de medicamentos.”, agregó.
Finalmente, se despidió de la prensa mencionando: “Es un tema al que podemos volver, probablemente esa enmienda, más allá del mérito, no ha sido estudiada en profundidad lo suficiente por el tiempo disponible, ha provocado algunas reacciones sorpresa incluso dentro de las fuerzas mayoritarias. Además, también hubo algunos problemas de admisibilidad. Volveremos a reflexionar y esperar que haya una mesa de reflexión muy pacífica donde evaluaremos todos los pros y los contras, no solo el impacto económico, sino también cultural y juntos encontraremos una solución.”
Lo que sigue para la comunidad cannábica italiana es relanzar la solicitud colectiva contenida en el Manifiesto per la Cannabis Libera, como se titula el documento oficial. Probablemente este documento comprenderá todas las propuestas sobre regulación de la marihuana, pero debe ser resumido en un texto sencillo y útil para la sociedad en general. Además, se pide que se respeten las solicitudes presentadas a través del proyecto de ley colectivo.
Se espera que ambos grupos parlamentarios lleguen con ideas y propuestas al debate sobre las leyes de regulación de cannabis propuestas. No se debe dividir o discriminar a ningún sector económico, político o cultural. En esta realidad, la propuesta del Manifiesto Colectivo asoma como una solución a esta interminable prohibición. Ahora depende de los ciudadanos usuarios italianos lograr sus objetivos y exigir sus derechos.