El auge de la legalización del cannabis promoverá nuevos estudios en química, biología, medicina y otras ciencias, lo que resultaría en descubrimientos que ayudarán a entender mejor a esta planta y sus beneficios

Andrea Holmes es una científica de Colorado, con un doctorado en Química por la Universidad de Doane y ha ejercido su profesión por más de 25 años, 15 de los cuales también los pasó como docente en aulas de reconocidas instituciones educativas. Durante todos esos años, nunca le prestó atención al cannabis, pues el histórico estigma prohibicionista la alejó de involucrarse en estudios referentes a la famosa marihuana. No obstante, el hecho de haber trabajado una vez con THC, el cannabinoide psicoactivo del cannabis, cambió por completo su panorama y lo que pensaba sobre la hierba. Actualmente, Andrea es cofundadora y directora de Precision Plant Molecules, empresa que estudia el cannabis, tanto medicinal como recreativo, y fabrica derivados de esta planta.

La marihuana medicinal abre un nuevo territorio inspirador para la salud humana. Ya se han formado compañías que se dedican a explorar la genética del cannabis y la extracción de ciertos cannabinoides. Estos compuestos permiten la aparición de nuevos descubrimientos casi a diario en campos como la biología, química, genética de plantas, farmacología, ingeniería molecular, entre otros. Los proyectos que se realizan en el estudio de los cannabinoides involucran sensores moleculares, sistemas de detección de bacterias y tecnología microfluídica para prevenir infecciones, lo cual hace que se consideren investigaciones millonarias. Además, hay todo un mercado de libros, revistas científicas y material audiovisual que se comercializa en todo el mundo y en varios idiomas.

Crecimiento del mercado laboral

Las investigaciones científicas y los ensayos clínicos necesitan de profesionales altamente calificados y centros de estudio que capaciten correctamente a futuros trabajadores del mercado de la marihuana medicinal e industrial. El cannabis y los compuestos que produce han pasado de tener un estudio empírico y rudimentario a comprender ciencias humanas y darse en lugares estratégicamente construidos para esta tarea. Diariamente, equipos comprendidos por científicos, químicos, ingenieros, investigadores, médicos y otros profesionales, muchos de ellos con doctorados y altos grados académicos, exploran la biología y la fisiología de los cannabinoides y otros compuestos bioactivos encontrados en la planta de marihuana.

El cannabis medicinal es un vasto campo científico por explorar y sus compuestos vegetales forman parte de una nueva generación de disciplinas médicas que no podrían realizarse sin la colaboración entre químicos orgánicos, biólogos, botánicos, expertos en agronomía y más profesionales. La formulación de nuevos medicamentos y el diseño de productos terapéuticos también generan el comercio de sofisticados equipos electrónicos que se fabrican en especializados talleres y con mano de obra que genera miles de puestos de trabajo.

El potencial mercado que representan estos nuevos e innovadores medicamentos y productos derivados  de la marihuana es enorme. Las aplicaciones que se le pueden dar a esta planta son prometedoras, e incluyen dolencias como la reducción del dolor, control de mareos y náuseas, aliviar síntomas del cáncer, VIH, párkinson, epilepsia y otras enfermedades. Los investigadores experimentan con un significativo número de posibilidades, desde tratamientos a afecciones de la piel hasta problemas de salud mental.

A medida que los avances en la ciencia se vayan dando, la capacidad de aislar y extraer varios cannabinoides y combinar estos componentes, distintas industrias requerirán de otras empresas que los provean de bienes e insumos, servicios administrativos, personal de limpieza y transporte, entre otros.

Más centros de estudios del cannabis

El estudio de la marihuana es cada vez más profesional y por eso existe un importante surgimiento de organizaciones educativas que brindan los conocimientos respectivos para afrontar los retos que los trabajos de esta industria demanda. Universidades, institutos y hasta escuelas de todo el mundo están cada día abriendo programas en materias de cannabis y las inscripciones suelen colapsar de interesados. Tanto instituciones públicas como privadas dirigen hoy sus esfuerzos en explorar las distintas propiedades que esta planta otorga en busca de hacer historia y aportar al beneficio de la humanidad.

Si bien la industria del cannabis puede orientarse al ámbito recreativo o medicinal, ambos lados precisan de personas completamente capacitadas para realizar su trabajo. Ninguna empresa, grande o chica, contratará al clásico fumeta de barrio solo porque es un experimentado y asiduo consumidor de cannabis, por lo que, si te interesa laborar en el mundo de la marihuana, te recomendamos elegir una especialidad a la que dedicarte, investigar dónde estudiarla y prepararte rigurosamente.

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